Lindsey desde niña es maltratada por su familia, cae en una trampa en manos de su hermana Courney y es llevada a una habitación para tomarle fotos con dos hombres. Kyle Pratt en un evento de moda distinguió a su novia con otro hombre, la rabia lo consume, empezó a beber tragos como agua, mareado por las bebidas es llevado a la habitación que tiene reservada en el mismo lugar, en el camino tropieza con Courney, las tarjetas de las habitaciones caen al suelo, ella por los nervios agarro la equivocada. Kyle y Lindsey son encontrados en la misma habitación, por el apellido Pratt, se realizó un matrimonio sin amor. Tiempo después Courney le entregó a Kyle unas fotos de su esposa con otros hombres en la cama, enfurecido la enfrentó al punto de casi violarla, decidió investigar el mismo la vida de su esposa, descubrió que esa desaliñada no es nada de lo que él imaginó, desde allí aprenden a convivir y el amor nace entre ellos. Al cumplirse el plazo de matrimonio Kyle se ve envuelto en una trampa y engaño a su esposa, ella con el corazón destrozado le cedió el divorcio y se fue del país. 5 años después, Lindsey regresó para vengar la muerte de su madre y recuperar su empresa. En la sala de junta de la empresa textil Rose S.A., Kyle vio entrar a una mujer altiva, segura y elegante, desde ese momento se propone recuperar a su esposa, tres pequeños revoltosos no se la pondrán fácil.
Ler maisLindsey Girt Rise es una joven de apenas 19 años de edad, mide 1,75 cm, cabello rubio como el sol, piel blanca como la nieve y unos llamativos ojos gises verdosos, una belleza envidiable que los oculta detrás de unos lentes negros gruesos y ropa holgados.
Desde hace 11 años su vida se convirtió en un calvario, a los pocos días de su madre haber fallecido su padre se volvió a casar, su madrastra siempre la ha tratado inferior a ellos, a los 8 años la obligaba a preparar su propia comida y hacer oficios en una casa amplia de 2 plantas, amenazaba a los empleados de ser despedirlos si la ayudaban. Por ser un año menor que su hermanastra, usaba la ropa desgastada y desechada de ella. Courney le hacía la vida imposible, se ponía a llorar delante de su padre diciendo: Lindsey me pegó, me jalo el pelo, me arruinó la tarea, solo le quedaba esperar gritos, castigos y encierros en su habitación sin derecho a nada. Esa habitación se volvió su refugio en aquella casa donde no tiene ni voz ni voto.
Su papá, si se le puede decir así, casi nunca le hablaba, el poco cariño que le tenía desapareció cuando su mamá murió, Lindsey al principio no entendía nada.
Un episodio que marcó su vida y le hizo ver el martirio que le tocara vivir, fue cuando siendo una niña, un día entró a la cocina, abrió la nevera y tomó la única rebanada de pastel que había, inocente, empezó a comerlo, su hermanastra la vio agarrar el pastel y fue corriendo ñacusarla con su papá, alegado que Lindsey le arrebató el pastel de las manos, haciéndole mala cara y diciendo que ella no tenía derecho a lo que había en su casa. John llegó y se posicionó frente a la niña sin decir una palabra, le quitó el pastel de la mano y sin previo aviso le metió el pedazo de pastel en la boca, haciendo que la pobre niña de un bocado se tragara y se ahogara, sus ojitos se agrandaron y brotaron unas lágrimas del desespero.
—Agua, por favor agua —salió de la garganta irritada de niña mientras recuperaba el aliento.
Lo que recibió fue un jalón de oreja y ser arrastrada a su habitación, la niña se quejaba del dolor, al llegar allí su padre la arrodillo y se coloca detrás de ella, se quitó el cinturón de cuero que sostenía su pantalón, le dio unos cuantos latigazos. El cuerpo de la niña sufrió y tembló, solo se escuchaba el sonido del cuero impactar en su espalda y los sollozos de Lindsey.
—Jamás vuelvas a humillar a Courney, ella tiene más derecho que tú en esta casa, si me entero de que agarras algo de la nevera sin el permiso de Kathen o mío, lo vas a lamentar —fueron las palabras de resentimiento que la niña escuchó de su padre antes de salir de la habitación.
Duró dos semanas que no podía moverse de la cama, una empleada a escondidas la curaba, el dolor poco a poco desapareció como las marcas de su espalda.
Desde ese suceso aprendió a obedecer y mantenerse callada por los acontecimientos que iban apareciendo.
—Lindsey no lo voy a volver a repetir, te espero en media hora en el salón —gritó su madrastra con amargura.
— ¿Por qué tengo que asistir? No me gustan esos eventos aburridos.
—¡Porque yo lo digo!, tu hermana va a representar a una de las marcas de uno de diseñadores más exclusivos del país y debe aparecer con su familia, te quiero ver arreglada con un vestido decente, no me hagas perder la paciencia— la regañó Kathen dándole la espalda y tirado la puerta al salir de la habitación.
Furiosa, Lindsey va a su closet, saca un vestido negro ancho con manga, sin ningún detalles, unas botas sin tacón negras, se amarró el cabello con una coleta y su infalible gafas negras que la hacen ver indiferente.
«Solo me toman en cuenta cuando necesitan de mí, como en estos momentos, donde la familia Girt tiene que posar ante la sociedad como la familia feliz que no existe» murmuró descontenta.
Lindsey baja las escaleras con toda paciencia del mundo, cuando escucha a Kathen decir:
—Tú en verdad eres la vergüenza de la familia, mira tú apariencia, pareces una mendiga en vez de una Girt— rodando los ojos y haciendo una mueca de disgusto continua—. Vamos, ya es tarde.
Su papá, como de costumbre tenía el semblante sombrío, ni se limitó a mirarla, siguió los pasos de su esposa.
Lindsey camina detrás de ellos con la cabeza agachada, se monta en la parte trasera del carro, mientras su padre conducía y su madrastra estaba de copiloto.
En hotel Lennox se celebraba un evento de moda donde asisten representantes de diferentes marcas y de la industria de la moda, también personas de alta sociedad, inversionistas y medios de comunicación.
Mientras el evento empieza, Lindsey observo el lugar, estaba lleno de lujo, mesas de comidas que pocos probaban, observa a personas que desprenden hipocresías entre ellos, hacen competencia para ver quién es el mejor vestido con trajes de diseñador.
Por estatus social es obligada a asistir a estos tipos eventos, de negarse es castigada a encierros en su habitación, en estos momentos no puede estar encerrada cuando existen personas que la necesitan.
— Aparte de fea qué patética te ves con ese vestido, como siempre queriendo avergonzar a la familia con tu aspecto —gruñó Courney.
Courney Girt, a sus 20 años, es modelo, alta de 1,73 cm, rubia de ojos color café como su madre, caprichosa y superficial. Desde que se enteró de que tenía una hermana la aborrece, por vivir como una princesa y ella con carencias, cuando su madre se casó con su padre y la reconoció como hija, le ha hecho la vida cuadritos a hermana.
—Sabes que no me gusta estar aquí, vengo obligada —Lindsey Rueda los ojos de fastidio, siempre es lo mismo.
—Mira muchachita maleducada, mejor mantén tu boca cerrada, este no es lugar para berrinche —soltó su madrastra.
Un mesero se les acercó y les ofreció vino.
—No gracias, no quiero, — recitó Lindsey.
—Vas a agarrar esa copa y poner tu mejor sonrisa, debemos brindar por el debut de hermana en la pasarela—vociferó su papá, quien se ha mantenido al margen.
Lindsey suspira varias veces, resignada, agarra la copa de vino que le ofreció el mesonero.
Kathen entusiasmada por su hija, levanta su copa de vino.
—Vamos a brindar por la excelente participación de nuestra Courney adorada.
Chocan las copas, Lindsey con hipocresía hace una mueca de sonrisa y se lleva la copa de vino a la boca, el sabor era amargo, pero no le presta atención. Segundos después se sintió mareada.
Óscar condujo a Courney hacia un elevador privado que los llevó directo al Penthouse, él la sostenía por la cintura. —Mi amor, quiero que sepas que no te voy a obligar a nada —susurró tiernamente cerca de su oído. Courney al sentir su cálido aliento en su oreja se le erizó la piel, previo al matrimonio ella había conversado en varias ocasiones con Stefany sobre su vida sexual y también trabajó ese tema con su psicóloga. —Sabes que te amo, solo tú puedes ayudarme a borrar mi pasado de mi piel. El elevador se abrió en ese momento y él la tomó con delicadeza de las manos y las condujo por un pasillo hasta quedar frente a una puerta. Óscar la colocó delante de él y giró la manilla para que ella entrara. Courney engrandeció los ojos, su corazón empezó a galopar a toda velocidad, su impresión fue tan grande que por unos segundos se quedó paralizada con lo hermosa que estaba decorada la habitación. Toda la habitación tenía en varios espacios rosas rojos, en una esquina un carrito con un
5 meses después Courney estaba invadida por un manojo de nervios, el día de su boda había llegado, se casaría por la iglesia, sus inseguridades siempre la atacaban, ella todavía asistía a consulta psicológica.Lindsey la ayudaba a colocarse el vestido de novia que ella misma había diseñado. Era de color Beis de tirantes de encajes con motivos florales, el escote era sensual de corte V, la espalda está cubierta de unos encajes muy finos y sutil dejando entrever la piel gracias a transparencias que creaban filigranas con motivos florales. Estaba diseñado de forma de sirena que resaltaba su hermosa figura.Stefany estaba sentada en la cama de lo más cómoda llevándose una cucharada de helado cremoso de chocolate a la boca, le parecía la gloria.—¡Stefany! Por dios deja de comer tanto, mira como estas de gorda y solo tienes siete meses de embarazo —refunfuño Luan. Cada que se encontraba con su hermana estaba comiendo y eso lo sacaba de sus cabales.—¡Bueno! Tú no sabes que toda embarazada
La familia estaba nuevamente reunida en el baby shower de Janna, los niños corrían de un lado a otro alegres.Mientras los adultos hablaban entre sí, Janna emitió un gesto de dolor, haciendo que todos la miren, asombrados vieron como bajaba un líquido que mojó sus zapatos.—Creo que he roto la fuente —vociferó Janna en pánico.Todos se vieron las caras y no sabían qué hacer, Stefany se desmayó, Maximiliano asustado la cargó y se sentó con ella mientras Cecilia le echaba aire.—¿Freed dónde está la pañalera? —gritó Lindsey al verlo parado sin reaccionar.—¿Yo la busco? Debe estar la recámara de la bebé —soltó Luan corriendo al interior de la casa.Kyle trataba de buscar la llave de su carro y no la encontraba.—¡Lin! ¿Ayúdame con ella? Estos hombres están asustados —deliberó Isa levantando a Janna, la tomó de la mano derecha y la ayudó a caminar despacio, Lindsey hizo lo mismo del otro lado y la llevaron a uno de los carros.—¡Courney! Cuando llegue Luan con el bolso nos alcanzan en el
La familia Miller regresaba a su mansión, Maximiliano llevó a su hijo dormido a su habitación.Stefany se adelantó a la habitación que competía con su esposo, ella lo había pensado mucho, pero no sabía cómo dar el paso para ser su mujer en la cama, se lo platico a un alocado Luan, quien la obligó a comprarse un conjunto rojo, era una batica de tirante transparente con un hijo íntimo.Ella estaba en el baño roja como un tomate, mientras se miraba el espejo, no sabía si salir con eso, puesto o decirle a Maximiliano que la tomara como mujer.Ella sintió cuando él abrió la puerta de la habitación.—¡Mi amor! ¿Dónde estás? —preguntó Maximiliano buscándola con la mirada.Mordiéndose el labio inferior respondió insegura.—En el baño, cámbiate y espérame acostado en la cama.A él se le hizo extraño, pero no le prestó atención, buscó en el closet su pijama y se cambió de ropa, se sentó en la cama esperando que ella saliera.Stefany tomó fuerza y suspiró varias veces para salir, con pena dio un
Óscar rodó una silla y la colocó al lado de la cama y se sentó tomándole las manos Courney y empezó a contarle su travesía como militar, se reía al recordar las maldades que les hacían a los nuevos y las escapadas que hacían para ir algún club.El día que le quitaban los aparatos a Courney allí estaba toda la familia y amigos, Dexter en una silla de ruedas y Janna que le habían mandado reposo, insistió tanto qué pobre Freed no le quedó otra que llevarla.El médico junto a dos enfermeras procedieron a retirarle los aparatos, la revisó, había recuperado su color, respiraba bien y los puntos estaban cicatrizando, pero ella no despertaba. Pasaron varias horas y nada, El doctor le informó que su recuperación iba bien, pero dependía de Courney despertar.Ese día ella no mostró ningún estímulo, cada uno de los presentes se fue con tristeza en la mirada del hospital.Así pasó una semana y de una semana a un mes. Lindsey y Óscar se turnaban para su cuidado.Courney físicamente estaba bien, tod
En la sala de operaciones cuatro doctores luchaban por mantener viva a Courney, estaba en mal estado, trataron de controlar la hemorragia, había perdido mucha sangre, de inmediato le colocaron transfusión de sangre. En medio de la operación, cuando dos médicos estaban extrayendo la bala, el aparato conectado a Courney empezó a pitar, ella estaba teniendo un paro cardiorrespiratorio. Un tercer médico cardiólogo le aplicó maniobras de compresión torácica mientras vociferó a una de las asistentes en la operación. —Prepara el desfibrilador cardiaco.Cuando el aparato estaba listo recibió descargas eléctricas hasta que el ritmo cardiaco se normalizó. Los doctores respiraron aliviados y continuaron con la operación, cuando sacaron la bala notaron que no había perforado ningún órgano y cosieron la herida.Un cuadro médico ginecobstetra procedió hacerle una cesaría para sacarle el feto ya fallecido, se encontraba muerto en el momento que le hicieron una ecografía para ver su estado.Después
Último capítulo