Dones II

-Te contaré algo.. Cuando era una niña. -Empezó. -Mi familia me consideró un error. Ya sabes cómo son las manadas con esta cuestión. -Dijo señalandose. -Si algo no encaja, lo empujan lejos para no verlo. Para ellos, yo era un recordatorio incómodo. Un problema sin forma clara. No sabían si podían o no utilizarme..

Ana frunció el ceño, sintiendo un nudo en la garganta.

-¿Por qué?

Charlotte bajó la mirada a sus manos, entrelazando los dedos con calma. Como si ya hubiera aprendido a convivir con los espinos.

-Mi Don apareció muy temprano -Dijo. -Y no era bonito. Ni útil. Ni heroico. Tú sabes que los de nuestra especie tienen afinidad con la vida, la fuerza, la naturaleza. -Ana no lo sabía.. sin más vivió su vida engañada e ignorante mucho tiempo hasta llegar aquí, pero no quería interrumpir. -Yo… no. Lo mío era algo que daba miedo. Que me avergonzó mucho tiempo.

Una pausa. El crujido suave del fuego en la chimenea acompañaba sus palabras.

-¿Cuál es tu Don? -Preguntó Ana, casi