Los días pasaban entre ir y venir, dar paseos y visitar la familia.
Compartir con sus amigos.
Bianca había desaparecido por completo no contestaba llamadas y Miguel Ángel ya no hablaba de ella.
Pronto sería la graduación y Luggina decidió buscarla.
Subió a su auto y fue a casa de los padres de Bianca.
Llegó y el guardia la recibió.
— Señorita Pierre. Buenas tardes.
—¡Hola Mario! deseo hablar con Bianca ¿Puedo pasar?
— ¡Claro que si¡ Señorita usted no necesita permiso.
Luggina pasó y al momento de tocar el timbre, las puertas se abrieron.
— ¡Señor Roswell! ¿Como le va? Por favor, necesito hablar con Bianca.
— Bianca no se encuentra, salió de viaje de luna de miel con su esposo.
— ¿¡Con su esposo!?
Luggina estaba tan sorprendida por la noticia del casamiento de Bianca.
— ¿Es una broma verdad? No creo que Bianca se case con ese imbécil.
— Más respeto señorita Pierre.
— ¿Respeto? Usted exige respeto cuando es usted quién no respeta a su Hija.
— Solo veo por su futuro.
— ¡No! Usted solo