Pierina colocó una tiara de diamantes a Bianca, y arregló su velo.
— Lista, ahora vamos al encuentro con el amor de tu vida.
Bianca dió un fuerte abrazo a Pierina.
— Gracias señora...
— Nada de señora, solamente Pieri. Siempre Pieri, para ti.
Luggina abrazó a su mejor amiga casi hermana.
— Seremos felices junto a nuestros daddy's. — Comentó Luggina entre risa, con Bianca.
— Así es, seremos felices siempre
— ¿ Lista? — Preguntó la nana Zuria y sonrió.
— Lista Nana Zuria.
Salieron de la habitación para bajar e ir a limusina que la llevaría a la catedral.
Miguel Ángel entró en compañía de Renzo y Gaia Berlusconi.
— Estoy muy orgulloso de ti hijo, cuidaste a mi nieta y eso para mí, vale más que el oro.
— A mi Prince y a mí, no nos une el ADN, nos une el amor de hermanos que sentimos el uno por el otro. La vi crecer, hacerse mujer y convertirse en madre y eso me unió más a ellos, cuando esos pecos me llamaron tío Mig.
— Gracias hijo, yo también te agradezco y puedes ve en mi a una madr