—Buenos días, señor Logan, venía para avisarle que su padre está aquí, me acaban de llamar de recepción y quiere hablar con usted — toda calma y paz que había podido reunir se van más rápido de lo normal. Y lo único que se me viene a la mente son futuros problemas y dolores de cabeza.
—¿Viene solo o acompañado? — le preguntó aparentando estar tranquilo mientras camino a mi escritorio con normalidad. Al llegar me acomodo en la silla giratoria y cierro los ojos mientras echo mi cabeza hacia el respaldo.
—Viene solo Señor, ¿Quiere que le diga que está ocupado? — iba a decir que si, que le dijera que estoy muy ocupado, sin embargo, solo me quede con las palabras en la mente, porque alguien entra a la oficina y no necesito abrir los ojos para saber que él ya está aquí, no me queda de otra.
Esta vez fue más rápido que las anteriores veces.
—Señorita Emma puede retirarse — le digo acomodándome con los ojos fijamente en mi padre que se encuentra en la entrada mirando descaradamente a mi asis