—Su mirada de molestia es un tanto evidente cuando nos ve juntos — responde enseguida mirándome con sus ojos examinadores.
—Nunca ha habido nada más allá de conversaciones. Diría que somos buenos amigos — le digo omitiendo la declaración tan extraña que ha hecho Paúl hace unos pocos días.
—¿Él lo sabe? — pregunta con seriedad.
—Claro que sí. Lo conozco de hace un par de años y sabe cuál es su lugar aquí — le digo mirando mis manos.
Logan se queda en silencio y también yo hasta que llegamos al último piso y salgo yo primero y luego él.
—Espero que no te lo tomes a mal lo que te he preguntado. Creo que es bueno saber ciertas cosas para mantenerme al tanto de aquellas situaciones e intervenir cuando sea necesario — habla Logan dándose la vuelta antes de abrir la puerta del cuarto al tener la tarjeta.
—Lo sé. Solo que es extraño contarle mis cosas a otra persona — murmuró un poco bajo, pero sí lo suficientemente alto para que él lo escuche — Ni siquiera Jessi o Maik están al tanto de cier