Me siento ansioso y diría más que ayer. Al llegar a la oficina es lo mismo de siempre, llegó junto a Mark y Ed, ambos me siguen para todos lados por lo que bajo siendo seguido por Edward, mientras que Mark va a estacionar.

Al entrar es como siempre todos me saludan al pasar, por cortesía y educación también lo hago. Al llegar a mi piso, que es el último, me recibe Emma.

—Buenos días, señor Logan, su café ya está en su escritorio — dice ella siguiéndome el paso con su libreta en mano hasta la oficina.

—Buenos días, Emma, ¿Qué tenemos para hoy? — le pregunto sacándome el abrigo y acomodándolo en el perchero porque aquí está a buena temperatura.

—Tiene una junta con toda la directiva del departamento de recursos humanos para ver los contratos de los nuevos empleados del nuevo Hotel de Stamford Señor, me informaron que ya está terminado. Tiene que ver y organizar la inauguración para abrirlo oficialmente ya el próximo mes — habla mientras yo me siento en mi silla.

—¿Hora? — le pregunto ya sentado dándole un sorbo a mi café y seguido de eso saco mi portátil e IPad del maletín que traje de casa con las cosas que utilizo tanto aquí como allá.

—A las nueve con treinta, señor — responde viendo su agenda.

—Muy bien — digo esta vez viendo todo en mi portátil — ¿Hay más? — pregunto rogando que diga que no.

—De hecho, señor si hay más, tiene una reunión con los Thompson hoy por la tarde a las... Siete, quiere que… — no la dejo terminar.

—No canceles. Confirma mi asistencia — creo que será una locura lo que are solo espero que acepte.

—Claro señor, enseguida y… Por el momento no hay nada más así que le dejó trabajar — termina de decir levantando su cabeza para mirarme.

—Claro ve — le digo y con eso ella solo asiente y se va cerrando la puerta, pienso, pienso, no creo que le moleste o ¿sí?, Sin esperar más decido tomar mi celular y marcar su número.

—¿Logan? — escucho su suave voz a través del teléfono.

—¿Linda, estás ocupada? — le pregunto mientras veo una de las tantas propuestas que me han llegado hoy.

—Eh, No, No dime... ¿Pasó algo? — pregunta ella.

—¿Tienes tiempo esta noche? — le preguntó enseguida con intriga de saber su respuesta.

—¿Sí?, sí claro ¿por qué? — rayos demasiadas preguntas para mi gusto.

—¿Podrías hacerme el favor de ir a cenar conmigo y unos socios? — soy un idiota es claro que dirá que no, ni siquiera me conoce bien a mí.

—Mmm ¿Tengo que ser yo?... ¿No tienes alguna amiga o algo? — pregunta ella.

—Si las hay… Pero no todas son para ser presentadas como mi acompañante en sociedad Sol — de hecho, tengo pero si quiero aparentar que realmente tengo una relación con ella tengo que llevarla conmigo antes de decirle a todos que me casare con ella y esto solo saldrá bien si Sol acepta y sin presionarla tanto.

—Mmm pero no me conoces y tampoco conozco a esas personas — dice tratando de poner excusas lo que hace que me frustre un poco.

—Lo sé, pero… Hazlo como un favor ¿Sí? — digo tratando de convencerla, tras unos segundos de silencio la escucho soltar un suspiro.

—Está bien, iré Logan... ¿Debo ir formal? — pregunta haciendo que vuelva a estar tranquilo de que si irá conmigo.

—De hecho, si… Debes ir formal y yo pasaré por ti, ¿Me das tu dirección? — le pregunto rápidamente para que no se arrepienta.

—Claro, te la envió por mensaje — dice y con eso nos despedimos para luego cortar la llamada en donde solo pasan dos minutos para recibir su mensaje diciéndome la dirección de su casa. Luego de una hora aproximadamente leyendo informes, Emma entra tocando antes e informando que ya están todos en la sala de juntas, por lo que acomodo mis cosas y tomo lo necesario para ir camino a la sala de juntas.

Al llegar saludo a todos y nos disponemos a tomar acuerdos enseguida de la cantidad de empleados que necesitamos contratar para el nuevo hotel y de las catorce personas que están aquí, cada una presenta su propuesta y así pasan las horas. Armando y estudiando cada propuesta de contrato y cuantas personas necesitaremos.

Llegan las dos de la tarde y decidimos dejar todo ahí para ir a comer, por lo que yo me voy a la oficina y pido que suban mi comida. Minutos después llega Emma con mi almuerzo, dejando todo en mi escritorio para luego informarme que ella estará en el comedor de la empresa por si se presenta algo importante. Emma se va y mientras almuerzo voy checando las próximas juntas que son esta semana que viene. Luego llegan las tres de la tarde y volvemos a juntarnos todos para seguir afinando detalles. Luego de un par de horas cada uno se va a su lugar de trabajo al igual que yo, solo faltaba media hora para las cinco y treinta de la tarde para que todos los trabajadores se fueran.

Al estar confirmando reuniones por vía Email, Emma entra a mi oficina.

—Señor Logan ya es mi hora de salida, ¿Necesita algo más? — pregunta ella, al levantar la vista la veo en la entrada de la oficina con su bolso al hombro.

—Nada más por hoy Emma, puedes retirarte — le digo y aunque hubiera algo más que hacer no la dejaría quedarse más tarde sé que tiene una hija y sé que el único momento en el que uno está con los hijos es luego del trabajo, lo sé porque mi mamá siempre trabajaba hasta tarde porque al ser médico neurocirujano no tiene hora fija, había veces en las que yo me quedaba con mi abuela luego de la escuela y mi mamá llegaba por las madrugadas cansada y por eso es que siempre tomo en cuenta los horarios de salida.

—Bueno señor que tenga un buen fin de semana — dice con una sonrisa.

—También usted Emma — le digo devolviéndole el gesto como muy pocas veces lo hago, pero tengo una razón y es que sí que será un fin de semana diferente, ella se sorprende, pero no dice nada, solo asiente con la cabeza en modo de agradecimiento y se va.

Miro la hora y veo que si no me apresuro no llegó a la hora de la cena con los Thompson, así que rápidamente guardo mis cosas en mi maletín tratando de dejar lo más ordenado posible para que no le toque estar guardando mis cosas a la señora Riley de la limpieza luego.

Tomo mi abrigo y salgo de la oficina colocándomelo en donde me encuentro a Edward quien como cada día al verme salir se levanta de su asiento que está al lado de la puerta para asentir en forma de saludo al igual que yo y mientras caminamos el llama a Mark para que suba el auto a la entrada, al presionar el botón rápidamente llega el ascensor a mi piso vacío y era de esperarse ya van a ser las seis, al estar en el primer piso me despido de Hugo quien es quien hace la limpieza de los dos primeros pisos junto con dos empleados más, a él lo veo más porque casi siempre me quedo hasta tarde trabajando y me lo encuentro, al caminar a la salida me abre Roberto quien es el de seguridad.

—Buenas noches, señor Walker's que tenga un buen fin de semana — me saluda dándome paso para que salga.

—Igualmente Roberto, buenas noches — me despido siguiendo mi camino moviendo mi cabeza de un lado a otro, tratando de sacar el cansancio mental.

—Buenas noches, señor, ¿Directo a su casa? — pregunta Mark quien está sentado en el lado del chofer con el vidrio del copiloto abajo.

—Sí y rápido que ya voy tarde Mark — le digo subiendo, siendo Edward quien cierra la puerta y luego sube a la parte de delante en donde solo pasan segundos para que Mark ponga en marcha el auto para ir a casa. Mientras yo veo como las personas van en diferentes direcciones corriendo por las calles de New York y viendo que la poca luz del sol que queda se va lentamente, dándole entrada a la noche.   

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