CAPÍTULO 11
FLORENCIA TOM.
—Déjame servirte un poco más de vino.
Kim Seon Ho sirvió una segunda copa de vino a Zafiro mientras de fondo pasaban la serie Hechizada, la original. Estaba en volumen bajo, quizás porque deseaban que solo sonara de fondo y así, no estropeara el candente momento entre los amantes.
—Dime, Kim ¿cómo estará Salam en el infierno? —le preguntó Zafiro, mojando sus labios con el dulce vino oscuro.
—¿Debería importarme o atormentar mi mente con él? —enarca una ceja, acariciando el muslo de la joven.
—No, pero…a veces siento curiosidad de cómo estará allá a bajo.
Para ser honestos, la chica de cabello negro y ojos bonitos se estaba muriendo por saber cómo estaba su amado en el infierno. Había utilizado a Kim Seon Ho a su favor para regresar a la tierra, cabe mencionar que el actor era tan rico que no podía desperdiciar aquella oportunidad de vivir bajo sus alas y que la mantenga.
No se imaginaba trabajando. No era la vida que ella deseaba.
—Me gustaría que me cuentes