Mikkel fue atendido ahí mismo, el médico le puso un suero y medicamento, también tomó una muestra de sangre para saber qué había sucedido, apuró los resultados, cuando los tuvo, regresó a donde se encontraba Mikkel.
El médico le explicó a Mikkel lo que había salido en el exámen de sangre:
—En los análisis encontramos una sustancia estimulante en tu sangre, no es una droga común, es un afrodisiaco químico.
Le dijo que esa sustancia estaba diseñada para alterar el cuerpo, acelerar el pulso, aumentar la temperatura y provocar deseo intenso, confusión y dificultad para pensar con claridad.
—Por eso te sentiste fuera de control —añadió—. tu cuerpo reaccionó a algo que te dieron sin que lo supieras.
El médico aseguró que el efecto ya está desapareciendo, que no quedaría daño permanente, le recomendó reposo, mucha agua y evitar alcohol por varios días.
Mikkel apretó los puños, maldita Astrid, casi se sale con la suya, se levantó en cuanto le quitaron el suero, tenía que ir a la mansión y hab