Tragué el nudo en mi garganta y ayudada por un valor que no sabía que tenía mire hacia la puerta, donde Carter descansaba apoyado al marco de la puerta. De brazos cruzados y con una expresión sombría que jamás le había visto.—Carter ¿Qué haces aquí? —susurré.Simone se incorporó cubriendo su desnudes con la sabana más cercana. —Venía a ver cómo te sentías, obviamente fue un error —se dio vuelta y salió de la habitación—¡Carter espera! —tome mi bata y corrí mientras anudaba el cinturón.Carter estaba en la sala, caminando de un lado a otro. Como un león a la espera de atacar. Cuando me vio su mandíbula se tensó.—No te detengas por