Perdonar no es olvidar

Capitulo V

Llegada la mañana siguiente se levanta Don Elías y se alista para ir a resolver la documentación de su hija. Se dirige en primera instancia al Hospital donde nació la bebé y va a la oficina de registro solicitando a la secretaria que le suministre una copia del acta de nacimiento una vez que le expone su caso , a lo que la secretaria responde

– Debe primeramente redactar un acta exposición de motivos con su copia de la cédula y traer dos testigos para poder tramitarle esa acta de nacimiento. En ese instante él le dice.

– Pero señorita yo soy su padre y estoy en todo el derecho de solicitarlo.

– Señor, como usted comprenderá, son lineamientos que hay que cumplir, ya que así cualquiera puede presentarse con una bebé y decir que es de él. Púes por seguridad debe consignarle esos documentos para poder responder a su requerimiento. Dice la secretaría un tanto ofuscada.

– Comprendo señorita, tiene usted toda la razón, es solo que ya he ido a distintas instancias y todo se ha complicado tanto... Luego ella acota.

– ¿Complicado? Complicado lo hacen ustedes cuando no hacen las cosas de la manera correcta y luego esperan que todo sea facilito. Los errores se pagan caro. De seguro eso le servirá de experiencia.

–Don Elías se ruboriza de la rabia y le dice con voz determinante. Señorita... no sea usted tan atrevida, límitese a hacer su trabajo y a no emitir ningún tipo de opinión personal. No hace falta ser grosero ni impertinente cuando se es empleado público o acaso es un requisito indispensable para aspirar al cargo, por Dios... Luego se da la vuelta y se retira muy enojado regresando nuevamente a su casa para ir en búsqueda de su hermana Carlota y de Eva su esposa.

Al cabo de unos minutos regresa a su casa y en ese instante le dice a Eva.

– Eva comprendo que dijiste que no querías acompañarme a nada de estos trámites, pero te pido por favor que me acompañes, pues me están pidiendo dos testigos además de la carta explicativa con sus respectivos documentos de identidad. Respondiendo ella un tanto alterada.

— ¿Quien te está pidiendo que cosa?

— eso es en el hospital para poder entregarme el acta de nacimiento mujer, por favor eso es lo de menos lo más difícil ya lo superamos, no compliques más las cosas, anda alistarse mientras yo voy a la cocina a conversar con Carlota.

— Está bien Elías, al fin tienes razón en algo, ya lo más difícil lo asumimos. Pero te advierto que esta historia apenas comienza.

En eso Don Elías se da la vuelta y se dirige a la cocina mientras su esposa se alista y allí se encuentra a su hermana

— Hola hermana, por favor necesito que me prestes ea colaboración acompañándome al hospital, ya que me están solicitando dos testigos de lo sucedido para poder entregarme el documento que requiero..

— Claro Elías, no faltaba más. No tienes ni que preguntarmelo. Ya me arreglo y a la bebé y salimos. Mientras esperas ¿gustas tomar algo?

— Si por favor me gustaría un vaso de agua bien frío y luego un poco de café , pero no te preocupes, ve, yo me atiendo y así doy tiempo y me relajo un poco hermana . Y nuevamente gracias hermana.

— Descuida, no hay de que. Dice Carlota cuando sale de la cocina con la bebé en brazos para arreglarse..

Al poco rato entra Eva y le dice a su esposo.

— Ya estoy lista, podemos irnos,

— Perfecto, vamos saliendo amor, afuera esperamos a Carlota que ya está por salir con Mercedes

En cuestiones de minutos se encuentran todos ya en las afueras de la casa y se van directo al hospital con la niña en brazos quien la lleva cargada es su padre está vez. Luego ingresan a la oficina y con la documentación requerida le hacen entrega a la secretaria, quien posteriormente le advierte.

— Deben esperar un momento afuera, tomen asiento y esperen que se les llame.

— Si claro, no se preocupe. Allí estaremos.. responde Elías

Al cabo de una hora aproximadamente regresa la secretaria haciendo el llamado al Señor Elías. —Por favor Señor Elías pase por acá.

En eso el se pone de pie y se aproxima a la puerta mientras ella la abre y lo hace pasar.

— Por favor firme por acá el libro de registró de gestión. Pide la secretaria.

— Mientras Don Elías sujeta el lapicero y llena los datos, luego llaman a las testigos quiénes firman y estampan sus huellas junto a las firmas respectivas. Una vez finalizado el protocolo la secretaria le hace entrega del acta de nacimiento, acotando Don Elías.

— Muchas gracias señorita. Que tenga usted un feliz día.

— Estamos para servirle, y mil disculpas por lo malo. Usted también que tenga buen día.

Posteriormente se retiran del hospital, era digno de admiración la cara de felicidad de Elías, tanto así que su esposa lo ve y se fija como sus ojos brillan de felicidad y exclama

— Que bueno verte tan contento, tiempo que no te veía así. Diciendo él.

— Si, la verdad sí, estoy muy feliz, me costó mucho obtener este documento y este es el primer paso para tramitar toda la legalización de mi niña. Ella merece lo mejor. Y yo me encargaré de eso, tomando entre sus brazos la niña y la carga con ternura sobando suavemente su rostro..En eso interviene Carlota

— Ya verás que todo estará bien Elías, hastas las aguas más turbulentas se calman y vuelven a su cause.

Luego se dirigen a su casa nuevamente, donde deciden descansar un poco y mientras la señorita Carlota se lleva a la habitación a la niña para cambiarla y dormirla. En ese momento le pregunta Eva a su esposo.

— ¿Y ahora que piensas hacer?

Respondiendo él. — mañana mismo iré a la jefatura civil para registrarla, deberás acompañarme para que tenga ambos apellidos y seamos toda una familia como Dios manda. Responde ella nuevamente alterada

—¿Que rayos sucede contigo Elías? ¿Por qué te cuesta tanto entender? Ya te dije ella no tendrá nada más de mi, ni mi apellido, ni mi cariño, no me nace quererla, ella no es mi hija y ya te dije que cada vez que la veo me recuerda tu infidelidad. Lo siento.

— Pero Eva.... Por. Dios. ¿por qué hablas así?

— Eva nada, de verdad que yo la voy ayudar en todo lo que necesite económicamente, y la cuidare. Pero mi afecto no.. Poco a poco dame tiempo, no me presiones.

Te perdone, pero perdonar no es olvidar.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo