Andrés estaba de mal humor, así que durante todo el viaje no le dirigió la palabra a Sonia.
Sonia, por su parte, ya estaba acostumbrada a esta dinámica entre ellos.
Por eso tampoco buscó iniciar conversación, y ambos permanecieron en silencio todo el camino hasta Estados Unidos.
A pesar del vuelo de 11 horas, al aterrizar todavía era de día.
Andrés tenía trabajo pendiente, por lo que apenas pisaron tierra alguien vino a recogerlo, mientras que otra persona acompañó a Sonia al hotel.
Cuando estaban recién casados, Sonia había tenido experiencias acompañándolo en viajes de negocios.
Generalmente era porque tenían algún evento donde debían aparecer juntos públicamente.
Pero en aquellos tiempos siempre era dentro del país, por uno o dos días solamente.
Durante el día ella esperaba a Andrés en el hotel, y por la noche lo acompañaba a los eventos.
Ahora, simplemente habían cambiado el tiempo y el lugar.
Sonia ya había dormido en el avión, así que no tenía mucho sueño.
Se encontraban en una f