Las gruesas gotas de lluvia no cesaban, por lo que Cherli caminaba rumbo a la casa de su abuela sombrilla en mano, tomaría lo poco que quedaba de sus pertenencias, y no daría paso a que le dijeran más cosas.
Cristian estaba en reunión con el personal de planos, en cuanto terminaran la reunión pasaría por ella, irían directo a su casa, el hecho que pasara por tales humillaciones le indignaba. No estaba dispuesto a verla sufrir, o tan siquiera que la lastimaran.
Al ver las gradas respiró para tranquilizarse, solo era tomar un bolso con algunas pertenencias que quedaban y marcharse.
Su madre salia del departamento a entregarle el bolso.
-Cherli, vine a entregarte tus cosas, no es bueno que te vea la abuela, hoy no está de humor, ya sabes, uno de esos días-.
-Mamá, no es necesario que salgas a mentir y justificarla…aun así tengo que hablar con ella. ¿Al menos eso es comprensible para ti? -.
Se cruzaba en su camino -No es el momento, otro día quizás-.
-Entonces dilo tu…que es esa carta que