*Isabella*
En la intimidad que nos brindaba el coche, ajenos a las personas, al mundo completo, batallaba mentalmente con los pensamientos y los recuerdos-no recuerdos o como sea que se llamasen. Las imágenes emergían una tras otras, memorias funestas del accidente, del estado de coma y del sueño tan…
—De acuerdo, ahora me estás preocupando —Su voz provocó que me sobresaltase y frenase mis reflexiones—. Hace más de cinco minutos que hemos ingresado al auto. Isabella, ¿estás bien?
—Tuve un accidente —imperé.
—¿Qué?
—Por favor, solo pido que me escuches —pedí—. Y no me interrumpas.
—De acuerdo, pero…
—Por favor —supliqué y él asintió. Exhalé un ligero suspiro, desviando la mirada de la suya… —. Hace poco más de diez meses