Punto de vista Aldo.
Me puse en marcha para buscar a Beca, Mel tenía razón, debí ir a buscarla a penas llegué, dar la cara y buscar explicarle las razones por las cuales me alejé, la verdad es que tenía miedo, miedo de decirle la verdad y sobre todo miedo de que me hubiera olvidado. Idee esa estrategia de mensajes y notas anónimas pensando que sería un gesto romántico que me ayudaría a hacerla recordar el amor que compartimos siendo unos adolescentes y que esperaba fuera tan fuerte como para haber sobrevivido estos años de ausencia, me equivoqué.
Caminé lo más rápido que pude convencido de que presentarme en persona era mi mejor oportunidad de arreglar el desastre, al llegar a su puerta el miedo me paralizó, miles de preguntas rondaban en mi cabeza ¿Qué le diré?, ¿Cómo empezar a explicarle?, ¿Me reconocerá?... estaba ahí de pie sin fuerzas para tocar el timbre cuando la puerta se abrió de repente ¡Era ella!, mi pulso acelerado, lucía distinta, la había visto en las fotos de redes, per