Mundo ficciónIniciar sesiónAÚN PODÍA SENTIR LAS VIBRACIONES DEL BAJO del club mientras estaba de pie en la acera, preguntándome si debería simplemente llamar a un taxi e irme a casa.
—Eh... hola. ¿Callista?— Kieran Doran salió del umbral de Eden con una sonrisa tímida. La fría noche de pronto se sintió templada. Pensé en salir corriendo. Los Guardianes quieren que cuides de él. No te asustes.—Hola— respondí, devolviéndole la sonrisa—. ¿Cómo estás, Kieran?—Bien. Estoy bien.— Tiró nerviosamente del solapa del blazer entallado que cubría su camiseta blanca.— ¿Vienes mucho a Eden?—No, en realidad no. Mis amigos y yo fuimos invitados esta noche. Estoy aquí más por obligación que por gusto.— Ojalá estuviera en casa, en la cama, en lugar de estar afuera con este extra






