Mundo ficciónIniciar sesiónPodía oler su miedo, pero también me intrigaban otros aromas más atrayentes bajo él. Trébol, lluvia, campos tibios al sol. Me incliné hacia él, observando la forma de sus labios, la luz en sus ojos verde pálido. No me miraba como si fuera un monstruo. Sus ojos estaban llenos de miedo y deseo. Me pregunté qué podría ver él en los míos. Y empiezo a pensar que lo que realmente importa es quién eres.
Incapaz de resistirme, extendí la mano y enrosqué mis dedos en un mechón de cabello que caía sobre sus ojos. Tomó mi mano, la giró en la suya y trazó mi palma como si dudara de que yo fuera real.—Eres tan parecida a una chica normal.— Sus ojos se deslizaron por mi rostro y mis hombros. Intentó disimular una mirada fugaz a mi corsé. Vaya, esto realmente funciona.Pensé en los nuevo






