—No digas nada— me levanto y en eso entran Sam y Angus.
Camila finge que todo está bien y les sonríe a ambos, llegando a mi lado.
—Me voy con Max y la niña. Perdón, Sergio…, no eres buen padre ni buen esposo, un parque de diversiones no es una tontería; es algo bonito para compartir en familia y crear recuerdos para el futuro y yo los quiero creer con mi hija y Max, porque para su padre; es una tontería.
La miro, sin creer lo que acaba de decir y Sam nos mira con su cara de mil preguntas.
—Todo está bien— aclaro y saludo a Angus y él asiente.
Me encierro en mi estudio y comienza a repicar mi teléfono, busco entre tanto desastre y es Joseph.
—Dime, Joseph. Es extraño recibir una llamada de tu parte, ¿todo está bien?
—Sr. Gerber…
—Sergio, Joseph— lo corrijo mientras recojo los pinceles.
—Bueno, es Felipe.
—¿Qué pasó con él? —suelto los pinceles y camino a mi habitación, mientras él sigue hablando.
—Tuvo una recaída, estamos en la clínica.
¡Joder!
—Pero, qué mierda. ¿Cómo fue? ¿Por qu