—¿Por qué estás buscando un empleo? —pregunté, intentando mantener mi voz controlada a pesar del shock total de ver a Elise parada ahí en la puerta de mi oficina temporaria.
Anne, percibiendo inmediatamente la tensión eléctrica en el aire, se levantó discretamente del sillón donde estaba sentada.
—Voy a... buscar un café —dijo. Pero murmuró bajito para mí, pasando cerca de mi silla—. Y dejar a los guardias del hotel en alerta.
Elise observó a Anne salir con una sonrisa desdeñosa y predatoria en el rostro, como un gato observando a un ratón escapar.
—Es lindo que juegues a las relaciones públicas, Zoey —dijo, acercándose lentamente al escritorio y examinando los currículums cuidadosamente esparcidos como si fueran basura—. Pero jamás llegarás a los talones de lo que construí en Elite RP a lo largo de los años.
—Debe ser exactamente por eso que Elite fue desvinculada de Bellucci —respondí, intentando sonar mucho más confiada de lo que realmente me sentía en ese momento.
Elise se ri