Amanecía y su mal humor estaba intacto, con la información de que vendría ese joven con quien lo estaban obligando a contraer matrimonio ya se sentía molesto. Ni siquiera tenía los ojos bien abiertos cuando sus amigos Miguel y David entraron a su habitación con un gran alboroto.
- ¡Despierta! - Gritaba Miguel arrojándose a la cama sobre el cuerpo de Brian.
- ¡Maldita sea! - Bufa Brian empujándolo haciendo que cayera a un lado de la cama.
- ¡Aush! ¿ahora por qué el enojo? - Decía Miguel sobándose el trasero mientras David solo sonreía.
- Olvidas que maldito día es hoy?
- Hoy viene tu prometido, ¿no? - Dice David logrando que Brian le arrojara una de sus almohadas.
- Ohhh sí es verdad!! Nos quedaremos a verlo, tengo una gran curiosidad de cómo se ve... - Dice emocionado Miguel.
- Qué más querrás ver? debe de ser un enano de ojos rasgados y pelos puntiagudos. - Responde Brian haciendo gestos de desagrado. - Rechazar a tantas personas que en verdad son razonablemente bellas, y terminaré c