Lara perdió la noción del tiempo, estuvo bajo el agua por horas hasta casi perder todas las fuerzas, se recostó contra la pared y dejó que sus lágrimas brotaran hasta quedarse seca por dentro.
Un ruido en la habitación la hizo levantar a medias la cabeza, le pesaba como si fuera de plomo, supuso que la migraña se sentía así, como si tuviera plomo en el cerebro y al mismo tiempo se lo estuvieran taladrando. El miedo la invadió, pero estaba totalmente indefensa, no era capaz siquiera de levantar los brazos y tenía las piernas entumidas.
Rogó internamente que no fuera Rowdy, ¡O estaría perdida!
Escuchó la voz de Waylon en la habitación y su corazón comenzó a calmarse.
— Aquí… — Apenas susurró, pero él no alcanzó a escucharlo, lo que, si pudo oír, fue el sonido de la ducha, y un hili