Fuiste una obligación, ahora eres mi decisión.
Sebastián
Espero estar haciendo lo correcto. Estoy consciente de que soy un desconocido para ese niño, sin embargo, estoy seguro de que puedo darle un mejor futuro, en manos de Anastasia siempre será un objeto que ella puede utilizar para su beneficio. Me hundo en el sillón de cuero mientras espero a que mi abogado aparezca. Decidí venir a su despacho en vez de hacerlo ir a mi oficina, porque no quiero que la información se filtre de ningún modo.
Al menos no por el momento.
El aire se siente denso, cargado con el peso de la decisión que estoy a punto de tomar. Finnegan entra y dirige su atención a mí, me mira con su usual estoicismo, esperando que yo hable.
—¿Vas a decirme a qué viniste o tengo que adivinarlo? Porque te aseguro que en todos mis años de universidad y de carrera jamás he visto la adivinación como parte de mi curriculum —comenta tomando asiento detrás del escritorio de madera.
—Te sorprenderá saber que por primera vez sigo p