Cuando la Sociedad de Perfumistas invitó a Lily a unirse a ellos, no mencionaron que revisaran el certificado. Pero esta vez, lo pusieron en cuestión.
Ella podía afirmar que muchos pequeños perfumistas en Hyderland no tenían ese certificado y aun así funcionaban perfectamente bien. Era una cosa tenerlo o no, pero otra muy distinta que alguien viniera a verificar su situación.
Lily estaba a punto de responder cuando Lisa la interrumpió:
—¡Eso es absurdo! Ser un perfumista calificado tiene que ver con el talento y el trabajo duro. ¿Qué tiene que ver todo esto con un certificado? ¿Acaso eso es lo que determina si alguien puede ser perfumista o no?
—Lo siento, esto es un asunto entre Lily y yo. No deberías interrumpir —replicó Noah. Él había venido a hablar con Lily para negociar. Si ella cambiaba de opinión y se mostraba dispuesta a unirse a la Sociedad de Perfumistas, podrían resolver el asunto del certificado. Pero si no estaba de acuerdo...
Dado que Lily estaba en esta indus