—Connie por favor — suplicó — pídele a Gabriel que me escuche, es muy importante que hablemos.
—Mira Michelle, yo no sé qué fue lo que pasó entre ustedes y no quiero saber, eso ya es parte del pasado de Gabriel y si él no quiere hablar contigo yo no puedo hacer nada al respecto. En este momento tengo cosas verdaderamente importantes en qué pensar y es en proteger a esos niños a los cuales su madre me confió en un momento de desesperación.
—Es que no entiendes, yo podría ayudarte con eso — insistió, pero la preocupación de Connie no la dejo escuchar lo que tenía que decir.
—Por favor, si en verdad nos quieres ayudar, enfócate en que Ximena vuelva a caminar y vete de esta casa lo antes posible, sé profesional y no hagas que me arrepienta de haberle pedido a Gabriel que te dejara quedarte en esta casa.
Connie se levantó de la mesa y se fue dejándola sola.
—Haré lo que tenga que hacer — dijo Michelle en voz alta — “intenté hacer lo correcto, pero no me dejaron otra opción, si tengo qu