Capítulo 27.

Zarya.

—¿Qué te pasa, imbécil? —reclamo.

El comandante Evans hace a un lado el vehículo y baja tirando un billete al taxi.

—Agradezca que le pague. Largo sino quiere ir de nuevo como un huésped al infierno. —espeta colérico.

El conductor me mira y luego arranca. Cobarde.

—¿Quién te crees para hacer esto? —Solo me observa un segundo como si comprobara algo. No responde y no lo quiero cerca, por lo que me doy la vuelta para ir en dirección contraria, pero sostiene mi brazo frenando mis pasos.

—Sube. —dice con voz autoritaria y me río.

—No soy su subordinado para obedecer. Hágase un favor y suelteme. —forcejeo y no 0cede. —¡Que se aleje!

—¿Ahora nos hablamos de "usted"? —inquiere. —¿Después de comernos la otra noche?

—¿Que crees? ¿Que me voy a lanzar a tus brazos cual damisela enamorada por eso? —retomo mi actitud. —Nos besamos, eso lo hacen 20 millones de personas cada segundo. No te sientas importante, Bennett.

Por primera vez lo llamo por su nombre de pila y no por su cargo, y
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App