Taddeo, logra relajarse un poco jugando con mi bebé que se mueve con fuerzas, eso, hace que olvide un poco donde se encuentra y al final, se duerme, mientras mi bebé se mueve levemente en mi vientre.
— ¿Por qué eres bueno con un hijo que no es tuyo? — pregunta Ivanna.— Es mi hijo. — digo con seriedad.— No lo es, no vino de ti.— El hecho de que no haya nacido de mí, no me impide amarlo y verlo como mi hijo. Taddeo Cappelletti es mi hijo. — digo con firmeza.— Eso es lo que no entiendo, yo no logro siquiera amar lo que veo en el espejo, entonces, ¿Por qué tú amas a alguien que no es siquiera tu familia?— Es mi familia. — digo con seriedad.Ivanna suspira profundo y comienza a caminar de un lado al otro, como si estuviera a punto de explotar. Yo trago duro, implorando que no me dispare por decirle cosas contrarias a lo que ella piens