Los tres, miramos desde el balcón como ella mira todo a su alrededor cuando baja del auto e incluso, arregla su ropa y maquillaje, para caminar con una seguridad digna de una señora Cappelletti.
‘Debería aprender a caminar con elegancia, después de todo, soy la señora Cappelletti ahora.’ me digo mentalmente, ignorando el hecho de que ella una vez lo fue.— ¿Quieres que entre a la casa? — pregunta Kendrick a su hijo.Taddeo me observa en busca de respuesta, por lo que, miro a Kendrick. Él me suplica que me niegue, pero, mi prioridad es que Taddeo no se enferme. Por lo que, miro a Kendrick.— Es de madrugada, la noche esta fría, no podemos exponer más al pequeño. Así que, dejemos que entre.— Solo hasta la sala. — dicen los dos al unísono y yo asiento.— Solo hasta la sala, así será. — digo sonriendo por s