Me miro en el espejo por última vez para luego guardar los cuchillos y mi arma en mi cintura, hoy tendremos la primera carga de armar de los rusos, estoy muy nerviosa porque será mi primer trabajo y no quiero cagarlas.
Reece me tiene cansada con tanto desprecio, así que voy a callarle la boca, él me metió en este mundo y haré que se trague sus palabras por creer que no puedo y es más que yo. Bajo las escaleras encontrándome con Roce al final.
—¿Estás lista? —Asiento.
—Más que nunca —Sonríe asintiendo.
—Si se pone fea la cosa corres al auto y yo me encargo —Niego.
—No, eso no pasará, estoy lista y preparada para esto, así que no saldré corriendo como una maldita cobarde.
—Esto es asombroso, mi madre te hizo a su imagen y semejanza —gruño
—Solo hizo que dejara de ser la estúpida que todos querían pisotear, ¿podemos irnos? —Asiente sonriendo.
Llegamos a una carretera a las afueras de la ciudad, un tipo de desierto o algo así, suspiro bajándome de la camioneta con una de mis navajas en l