- Es decir, la masturbación. ¿No era más fácil decir que me estabas masturbando? - él se rió. – Volviendo a la puta... ¿Fue... bueno?
- Nunca había recibido sexo oral.
- ¿Qué? Redujo drásticamente la velocidad del coche.
- Sí.
- Pero, no tenías novio, ¿quién murió?
- Sí, y yo no lo maté. – Lo dejé muy claro.
- Yo se. - Él se rió.
- Salí con él durante ocho años y no he recibido un oral en este tiempo.
- ¿Eso es verdad? ¿Es posible?
Asenti. Realmente se veía increíble.
- Y... ¿La prostituta hizo el trabajo?
- Me robó, Héctor.
- ¿El robó? ¿Como asi?
- Me dio oral y cuando me desperté se había ido con mi bolso, que contenía el celular, una tarjeta nueva que me acababa de dar mi abuela y todo el dinero en efectivo que había recibido de ella junto con ella. Y... No tuviste sexo conmigo... Como... Solo...
- Bastardo. ¿Tuvo el placer de chuparte e incluso cobré dinero por ello? Dame su nombre y haré que lo maten.
- ¿Tú harías eso?
- Sí, lo haría. Por ti, lo haría. - El me miró.
- Él... minti