Ahora si se notaban preocupadas, una cosa era una vida de trabajo, pero la muerte a manos de ritualistas era algo que no se le deseaba ni a su peor enemigo. Serena entendió porque habían pagado tanto dinero por ella, usar su sangre en un ritual de fuego otorgaría un enorme poder a quien lo hiciera, así era con todos los magos, su sangre tenia mejores resultados siempre.

Cuando todas estuvieron listas la mujer llegó nuevamente ― Muy bien, yo soy el ama de llaves de la casa Zarion, además de la persona de confianza de Lord Altivir, mi nombre es Cassandra, pero ustedes me llamarán señora, en cuanto entren a la casa principal estarán en silencio, con la mirada al suelo, y en perfecto orden, que ninguna de ustedes se ponga a llorar, si alguna desobedece mis ordenes y llega a importunar al Lord, su destino será peor que la misma muerte ― condujo a todas a la casa principal. En el salón se llevaba a cabo una