Como un príncipe

Ella se estiró y estaba por levantarse del cual tomé de su mano para detenerla y quería estar con ella un ratito más, me volteó a ver y puso sus mejillas rojas.

— Hoy quiero descansar, que te parece si damos un paseo por la propiedad y podemos jugar mini golf —

— Eso me gustaría mucho —

— En el lugar hay una parrilla y se puede almorzar en el lugar —

— Humm, que delicioso y amo la comida asada —

Andrea quito su mano de la mía y se levantó, tomó la salida de cama con una gran sonrisa.

— Iré a bañarme para ir a hacer el desayuno —

— Acá te espero y por cierto, ¿Cuantas zapatillas debo llevarme? —

Ella puso una mirada de cachorro regañado y miró al closet.

— Ninguno y no los voy a usar hasta que nazcan mis bebés, pero no te los lleves —

Me dio gracia y me levanté para ingresar a su closet y quería saber de sus gustos.

— Dicen que en el closet se descubre la personalidad de las personas, ya qué según Alviria la imagen lo es todo —

— Ja, ja, ja, en eso tiene razón y te he visto, debo decir
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