Los enfermeros con gran fuerza me tomaron y mis lágrimas no dejaban de caer.
— Preparen la maquina de Shock —
— Sí, señor —
Con alta frecuencia le pusieron la maquina de Shock y así fue en dos ocasiones, paso los minutos más lentos de mi vida.
— ¡Catherine! —
Como si me escuchara una vez más empezó a sonar la maquina del corazón y el médico de inmediato dio un montón de ordenes.
— Rápido, estabilicemos a la paciente —
— Sí, señor —
Una enfermera llego y me mostró a mi bebé quien lloraba, de inmediato lo tomé y lo puse contra mi pecho.
— Te prometo que amaré a tu mamá hasta el resto de lo que quede de mi vida —
Pasaron unos minutos más, del cual me parecían eternos y el médico se acercó a mí.
— Señor Loanda logramos estabilizar a la señorita Catherine, la pasaremos a una sala y la tendremos en observación y bebé debe ingresar a la incubadora —
— ¿Estarán juntos? —
— Sí, por favor el bebé —
Le di un beso en la cabeza a mi bebé y lo entregué, con el corazón en la mano solo quería que amb