Era Alarick, en cuanto dijo su nombre nuestra posición de ataque cambio.
- Pero tu... estabas muerto -No terminaba de procesar lo que me acababa de decir -Todo el mundo cree que lo estas.
- Podría decirse que soy un fantasma. Estar aquí es peor que estar muerto.
Una pequeña sombra tapo la luz de la pequeña ventana desviando nuestra atención de la conversación.
- ¡Sunny! -Con todo lo ocurrido se me había olvidado de que Sunny me acompañaba -Él nos ayudara.
- ¿Cómo quieres que nos ayude la mascota de tu novia? -Pregunto Atheneus escéptico.
- No es una simple mascota, ellos tienen un vínculo -Me rasgué la camiseta y la partí en un par de trozos. -Necesito algo con lo que escribir.
- Usa tu sangre.
Hice caso a Atheneus y toque la herida que tenía en el pecho y la apreté con el dedo, me dolía, pero eso no me importaba, no pare de apretar hasta que comenzó a sangrar. Cogí un trozo de la camiseta que había rito y escribí "RETENIDOS CANCERVERO - D."
Cuando la sangre se secó, doble la tela lo