Dos enemigos jurados se encontraron. Todo empezó con unos insulto que termino con la vida de dos degollados por la misma copa. La sala se tornó como un revuelo. Raffil vio que todo se le saldría de las manos y disparo arriba. Tenía seguridad por todas partes y las armas apuntaban a la sala. Habló para calmar lo que había pasado. La sangre ya estaba derramada.

_ Qué puto carajo hicieron ustedes en un día tan especial como hoy. ¿Tenían que joderme la fiesta a mí?

_ Él empezó todo, y es una disputa antigua, solo le cobré

_ Y tenías que chuparle los granos en mi puta fiesta.

_ Raffil, debiste pensar que esta fiesta las tendrías del coño

— Y ahora me dirás tú, que porque todo son unos malditos mafiosos, se odian y cada uno quiere terminar con otro, no puedo organizar una fiesta. ¿Me quieres dañar la fiesta?

_ Nuestra disputa interna no tiene nada que ver contigo, lo lamento acude por impulso.

— Claro, que actuaste por impulso, porque como lo hiciste también te las van a cobrar