Adriano
Solo esperé que llegaran, era obvio que iban a aparecer. Afortunadamente Lía me dijo lo que le pasó a Charlotte y yo pude actuar a tiempo, ¿Cuál puede ser una prueba mejor que todo esto? es obvio que ella tiene que confiar en mí, no todos los días encuentras a un hombre que esté dispuesto a hacer de todo por ti y tus cosas.
—¿Seguro que eso es suficiente? —pregunta Lia, mientras mira con los binoculares hacia la bodega.
—Lo es, supongo que pensaran en venir a esta y algunas más. Pero ya con esta que es la más grande tendrán un motivo para dudar —le dije y ella sonrió con seguridad.
Miro a Enzo que está terminando de colocar las cámaras, me impresiona que él no se haya negado en nada, pensé que Donato incluso alcanzó a envenenar su cabeza.
—Listo, todo quedó arreglado, dos bodegas más fueron arregladas para que no encuentren nada. Nos costó tiempo, pero fue efectivo —habla él y aquella chica le dio un abrazo.
Lo observé, es claro que está demasiado enamorado y le es difí