Erika Camel.
¿Tener Sexo?, ¿Hacer el amor? No, para nada. Era más, mucho más. Creo que esos términos no le hacen justicia a todo lo que ocurrió durante el resto de la noche en aquel lujoso y exclusivo ático de las torres a las afueras de la emblemática ciudad de Nueva York.
La noche que pasamos juntos en Francfort, Alemania; aunque muy especial y pasional, quedó como un recuerdo agradable ante todo lo que se había desatado entre nosotros desde que cruzamos el umbral de la puerta y se cerró a la intimidad a nuestras espaldas.
Cada momento fue más Perfecto que el anterior, cuando creí que no se podía superar la perfección el me volvía a sorprender gratamente haciéndome explotar en placer. Más de una vez gemí, y grité c