Apenas vio a su yerno entrar al salón el rostro de Edith se iluminó.
_ Querido Blake, que sorpresa más grata verte aquí _ le dijo con una gran sonrisa _. Espero que vengas a compartir este exquisito té con nosotras y no solo hayas pasado a saludarnos.
_ Señoras _ saludó con una sonrisa, mirando por un instante a Alice quien parecía asesinarlo con su mirada, luego apoyó su mano sobre el hombro de Maddie _. Querida _ le dio un suave beso en la mejilla _. ¿Cómo te sientes?
Maddie sonrojada, giró levemente su cabeza, lo miró y esbozó una pequeña sonrisa, poniendo su mano sobre la de él.
_ Muy bien... _ dijo con timidez.
Edith estaba más que encantada al ver el comportamiento de su yerno para con su hija, no tenía ninguna duda de que Madelaine lo terminaría amando y se olvidaría de David. Pero en caso de que a ella le costara olvidarlo, Edith le daría un pequeño empujón para que lo hiciera.
_ Oh, por cierto, querida Alice deberíamos irnos ya que aun debo ir por mi sombrero, lo