Capítulo 106. El precio del olvido
Poco más de un mes pasó y Victoria se mantenía enfocada en la ubicación de las 50 mujeres en Italia, ya habían llegado y concentrada en ellas pasaba el día.
Stefan continuaba de mal humor y no le daba explicaciones.
Victoria trató varias veces de que compartiera con ella sus preocupaciones, pero él se iba sobre ella y le hacía el amor como si necesitara el sexo para drenar mucha furia.
Ella lo había permitido, pero estaba preocupada por él.
Esta tarde de domingo Victoria decidió quedarse en casa para pasarlo con Stefan y Giancarlo. Ya que pronto se irían a Alemania y Giancarlo estaba furioso por tener que alejarse. Victoria quería limar asperezas entre padre e hijo.
Victoria programó la pantalla y encargó palomitas y refrescos.
— ¡Los estoy esperando! —Gritó Victoria.
Las noticias locales se proyectaron en la pantalla y Victoria se quedó mirando cómo la prensa relataba un evento social.
Era un matrimonio de un empresario italiano, chef de los hoteles Larsson q