CAPÍTULO 41

Igor Smith

Llevo demasiado tiempo caminando de un lado a otro dentro de esa casa, golpeando mis zapatos y marcando números... ¡y ni una palabra de Luana! La mujer acaba de desaparecer de la casa y nadie ha visto nada, y yo estoy desesperado sin saber dónde está. ¿Tan disgustada se habría ido? ¿Ni siquiera me dejó explicarle y se fue?

Marqué el mismo número muchísimas veces y le dije a Edineide que probara también con el fijo, ¡y nada! Nadie sabía nada, nadie vio nada, estaba a punto de asustarme cuando vi que ella entraba por la puerta.

Quería quejarme y pelearme con ella por hacer eso, ¡sobre todo cuando dijo que estaba dentro de un bar! Claro que lo dijo entre frase y frase, ¡pero no pasó desapercibido!

¿Qué estaría haciendo una mujer casada y embarazada en un bar? No sé qué me pasó, pero me puse demasiado nerviosa y dije algo equivocado, y tal vez eso la ofendió.

Todo lo que dije es verdad, fueron cosas que pasaron de verdad, pero