Matías Montenegro
La puerta de mi oficina se abrió bruscamente estaba a punto de evitar la Dayana y decirle que no volviera a entrar de esa manera pero su expresión me decía que algo malo había pasado.
Fruncí el Ceño.
— señor ha llegado la ambulancia — dijo rápidamente su pecho subí y bajaba de forma brusca ¿Qué estaba sucediendo? ¿Qué ambulancia? ¿Para quién?
Miré a Samuel quien estaba frente a mi.
Había venido a anunciar algunas cosas de la organización me había centrado tanto en recuperar la empresa de mi familia que había olvidado por completo a la organización mientras que Samuel se había encargado de todo lamentablemente no lo había hecho también como yo esperaba ya todos sabían mi identidad cosa que me enfurecía.
— ¿De qué me hablas Dayana quién pidió una ambulancia?— Le preguntó — ¿Y porque estás tan agitada?
— señor la ambulancia es para su esposa su chofer Luis la pidió cuando vio a la señora desmayada en el ascensor al parecer Su secretaria la encontró cuando subía luego de