El día pasó mucho más rápido de lo que pensé, decidió salir un momento para poder comprar algo de almorzar para mí y para Matías sabías que él también tenía un día algo pesado, sabía que estos días iban a ser pesado con todo lo que se venía encima. .

Ya había visto las maquinarias había dado el visto bueno para ser compradas había tenido la reunión ya había sido todo bastante rápido esta vez decidió comprar comida árabe no me sorprendió ver a la prensa en las puertas de la empresa así aún Luis se encargó de que nadie Me molestara fuimos directamente al restaurante pidiendo y regresé a la oficina subí hasta el piso en donde se encontraba Matías.

— Buen día Sra Montenegro — Me saludo Dayana

— ¿Mi esposo se encuentra desocupado?— Le preguntó.

— No Sra está en una reunión.

Asentí

Entendía que no podía interrumpir para pedirle que comiera conmigo, así que solo decidí dejarle la comida con Dayana.

Regresé a mi piso y Para mi sorpresa ahí estaban mis padres junto a Antonio Alexander y Carla.