Tome mi bolso y busque frenéticamente un baño, pero termine en la cocina.
—Lo siento, me podría indicar un baño por favor— petra dejo de cortar un poco de fruta y me miró con el ceño fruncido
—Llegue hasta la sala de televisión y gire a la izquierda. La segunda puerta— dijo un poco tensa y después siguió con su tarea
—Gracias—dije y me fui de allí hasta donde me había indicado.
Una vez frente al espejo me refresque el rostro para volver a maquillarme un poco.
Tenía los ojos un poco rojos, me empolve el rostro de nuevo y aplique labial para después salir e ir de vuelta con los demás.
—A que estás jugando—me dijo Massimo mientras yo caminaba hasta el salón y el me esperaba de pie con una mirada enojada cerca de la puerta de la terraza
—Lo mismo te pregunto yo a ti—dije incrédula ante su acusación
—No te hagas la inocente Aurora—su expresión era de frustración y claramente no sabía cómo actuar— no has dicho nada a Bastían de Génova y estas incumpliendo el trato, recuerda que si yo pierdo