Lyla Hoy ha Sido un día de estrés, me ha tocado trabajar doble porque acá no hay divisiones como en Estados unidos. Había un solo gerente que hacía todo, pero como no pudo asistir hoy, me encargó su trabajo completo. Cuando llegan las 6 de la tarde, decido que ya no puedo más y que solo quiero llegar a casa y ducharme por un rato para luego dormir, tomo mi bolso e intento caminar rápido, pero los tacones me están matando los pies. Salgo despidiéndome de todos, cuando choco con un cuerpo duro, que casi me hace caer. Cuando me estabilizo y voy a disculparme, me quedo de piedra al ver quien está frente a mi, estoy segura que todo el color desapareció de mi rostro. Lo sé porque casi no puedo respirar. ¿Que hace Raúl aquí? —Hola princesa. Me abraza, pero apenas tengo tiempo de corresponderle. Aún estoy en shock. —¿Cómo…? Me sonríe como antes cuando estábamos juntos —tuve algo de ayuda de un viejo amigo, me dijo incluso donde estabas viviendo, pero sabía que estarías aquí. Me qued
Lyla 1 año después. Me he acostumbrado a la vida en Irlanda, pero no niego que me hace falta visitar a mi familia, sobretodo, porque hace poco tuve una pequeña hermana. No la conozco, solo lo supe por mi tío y por las redes sociales que sigo viendo por medio de un perfil falso, es súper hermosa, tiene cabello oscuro, pero el mismo color de ojos que nosotros los Zurcos. Mi vida aquí ha Sido bastante ocupada, Raúl fue de mucha ayuda, seguimos siendo amigos y seguirá así, no quiero tener sentimentalmente nada que ver con nadie. Ahora más que nunca que logré olvidar a Emilio. Ya solo es una espinita molesta de mi pasado. Me he asesorado legalmente y se que puedo hacer una anulación de mi matrimonio, después de este tiempo sin verlo y sin vivir con él, puedo solicitar estar legalmente separada de Emilio. Pronto será tiempo de volver, y lo haré más que nada porque sé que mi padre estará a Salvo, Emilio no le hará nada y menos con su sobrina de por medio, y los gemelos se quedarán acá p
Lyla Cuando aterrizamos, no hay nadie esperando, nada más que un taxi que solicité. Necesito llegar rápido, estuve esas 9 horas de vuelo en total ansiedad. Aún no hay respuesta de mi padre, pero sé, que él es un hombre fuerte, terco. Cuando doy la dirección de la clínica, los nervios se acentúan más en la boca del estómago. ¡Dios! Tenía mucho que no me sentía así. 20 minutos después me dejan en la clínica, mis tacones casi no me dejan correr, así como la maleta, pero me las arreglo. Llegó al piso de recepción y pido su número de habitación, cuando estoy subiendo que se abre el ascensor, la primera cara que veo es la de Amara con los ojos rojos, doy unos pasos para llegar a ella, pero soy empujada contra la pared de manera rápida. Mis ojos se enfocan en el motivo y me quedo sin aliento al ver al hombre que creí ya no amar, que pensé ya había olvidado y que ahora está haciendo que mi corazón casi se salga por mi garganta. ¡Está más guapo! Y aún más cuando lo veo con esos ojos intens
Lyla Zurco—AceptoMis palabras envían un escalofríos por mi cuerpo, sabiendo que esas palabras, prácticamente son arrancadas de mi boca. Miro al hombre a mi lado, que me observa con sus ojos como rendijas, imagino que creyó que dudaría en el último momento. ¿Cómo dudaría? Si lo que está en juego es mi familia. Si no acepto esta jodida unión, comenzará una guerra entre mi familia y los Italianos. Parece que no tengo más salida, y para los Italianos, siempre se han dado los matrimonios por arreglo. Parece que vivieran en la época de las cavernas. Vuelvo a mirar al frente, y las lágrimas se acumulan en mis ojos, pero me niego a derramarlas. No les daré el gusto de verme sufrir. Por eso respiro hondo hasta que siento que se me pasa. Siento un hormigueo en mi cuello y sé que es Emilio que me taladra con su intensidad, pero lo miraré solo lo necesario, no porque le tenga miedo, sino porque sé que ahora mismo en la iglesia, está el hombre con el que verdaderamente quería estar, Raúl, el
Emilio Ferrer Miro las mejillas sonrojadas de mi recién esposa y mi labio se curva en una sonrisa maliciosa. Sé que no soy capaz de obligarla a estar conmigo de formar íntima, pero estoy totalmente seguro que puedo hacer que ella misma me suplique por hacerlo. Me llevo el vaso de whisky a los labios y doy un sorbo sin dejar de mirarla. Ella es un espectáculo a la vista, nunca fui atraído por las pelirrojas, pero esta me tiene jodido. Desde que la Vi hace unos meses, supe que la quería para mí. Sabía de dónde provenía, todo porque era inevitable la guerra entre los Zurcos y mi familia, y cuando me disponía a atacar, la Vi. En definitiva, ella fue quien salvó a toda su jodida familia. Eso lo deje muy claro a su padre cuando pedí una reunión con el hombre. Apenas comenté mis planes, quería matarme, lo ví en sus ojos, pero fue inteligente porque sabía que no tenía oportunidad contra mi.Y aquí estamos, ahora como familias. No es que esté contento de tenerlos cerca, pero comparten lazo
Capitulo 3 Lyla ¿Que soy una cobarde? Si, un poco. Pero todo es por culpa del jodido italiano que me pone de los nervios. ¿Que le pasa? ¿Cómo se atreve a decir esas sucias palabras y tratarme como si tuviera todo el derecho de hablarme así? ¿Que sus besos me calentaron? Si, lo admito, pero hasta ahí. Es como si viera a cualquier persona atractiva en la calle. Obviamente su físico llamará la atención, pero no quiere decir que le debo entregar mi cuerpo. ¡Me niego! Aún sabiendo que estuvo a punto de joder a mi familia, y soy una zurco, por los míos, hasta mato. Gracias a Dios termina la canción, y es el turno de mi padre de bailar conmigo. Ya no soportaría los comentarios del que ahora es mi esposo. El idiota ese. Tomo la mano de mi padre y le doy una sonrisa para animarlo aunque en sus ojos hay dolor. Comenzamos a bailar mientras mi nuca arde con la intensa mirada de mi marido al otro lado observándonos como Alcón —Te vuelvo a pedir perdón hija— la voz de mi padre está lle
Capitulo 4 Emilio ¡Maldivas! Amo este lugar, y lo elegí precisamente para luna de miel, porque es el sitio perfecto para tentar a esta mariposa. Espero que no sea un castigo para mí, que no me prive de su cuerpo. Echo un vistazo al lugar donde está y aún está enfurruñada por lo que pasó, me encanta hacerla molestar y ponerla nerviosa, llevarla al límite porque sé que en cualquier momento explotará, y cuando lo haga, también lo hará la lujuria. Me encantará domarla hasta llevarla a la cama, estoy seguro de la atracción que hay allí. Ella siente mi mirada porque voltea hasta donde estoy y me frunce el ceño para después desviar la mirada con las mejillas sonrojadas. 24 horas después en las que puedo verla entre dormir y mover su lindo trasero al baño, llegamos a nuestro destino. A pesar de lo que ha pasado entre ambos, me deja ayudarla a bajar mientras mis hombres bajan las cosas de nosotros. Me encanta ver como brillan sus ojos mientras observa todo lo que hay alrededor. Nos esp
Lyla Me renuevo despertando de tan sabroso descanso, creo que no habia dormido mejor en toda mi vida. Siempre había tenido pesadillas constantes después de la muerte de mamá. Cuando intento moverme de nuevo, me paralizo con el aroma y el brazo que me envuelve, recordándome todo lo que ha pasado. Abro los ojos de a poco, dándome cuenta de la posición en la que estoy. ¡Dios mío! ¿Y en qué momento acabé, casi encima de este italiano? Mi pierna está por encima de su cuerpo y la mitad del mio hacia arriba, está acurrucado en el abrazo que me está dando. Lo tomé como almohada en la noche. ¡Jesús! Reacciono rápido tratando de liberarme, pero su brazo se tensa sin dejarme ir. —Buongiorno Mia farfalla— su voz ronca me da escalofríos y hace que mi entrepierna se humedezca. ¿Que me pasa? —¿Puedes soltarme?— hablo tímida con ganas de asearme y salir de sus brazos. No porque no sea cálido, sino porque me siento muy cómoda para mí gusto. Además mi conciencia me recuerda que es el ene