POV DE ANTÓN
Llegué a la fábrica de lácteos y todos estaban nerviosos.
—¿Como sucedió?
—Evadió a los guardias señor.
—¡Me estás diciendo que la vigilancia que pago no sirve!
—Antón, cálmate.
—¡No puedo Damm!, imagina si hay algo envenenado.
—No pudo hacerlo señor, llegamos a tiempo.
—¿Quién te asegura que fue el único que entró? —se queda en silencio— ¿Dónde lo tienen?
—En la bodega.
Camino hasta la bodega a zancadas largas, una vez que llego descubro el rostro del hombre, apenas era un joven que empezaba a vivir la vida, se podía sentir el temor en su mirada.
—¿Quién te pagó?
—No puedo decirle.
—Habla o te mato —Gruño poniendo el arma en su cabeza.
—Máteme, de todas formas, moriré una vez que salga, él no dejará que sobreviva después de haber fracasado.
—Te dejaré vivir y ofrezco protección si me dices quien te envió y por qué —El joven río a carcajadas, al verme serio asintió.
—Bien, te diré, aunque dudo que cumplas tu palabra, pero ya no tengo nada que perder, quien me envió fue Ha