Italy Toscani
—¿Lo preparaste tú? —cuestionó mientras llevaba otro bocado del filete frío que había preparado para la cena, pero el nunca llegó y yo me quedé dormida sobre la mesa sin cenar y sin darme cuenta.
—Si, lo hice —admití.
Me había avergonzado de mis declaraciones, pero nadie podía culparme, estaba adormilada y él me invadió con preguntas que no pude responder con mentiras. Así que aquí estaba, intentando olvidarme de lo que le había dicho mientras contestaba sus preguntas triviales para ayudarme a sentirme un poco más tranquila o tal vez en confianza.
—¿Alguna razón en específico? —cuestionó con una ceja enarcada y yo asentí en respuesta.
—Para que se te pasara el mal rato de la tarde, pero supongo que no importa ahora, llegaste tarde así que eso significa que te encontentaste solo o encontraste a alguien más.
No pasó desapercibido para ninguno de los dos el tono desilusionado que empleé en mis palabras, pero así era como me sentía, pues había preparado aquella cena esperand