Serenity lo miró fijamente.
Zachary se dio la vuelta y se fue.
Serenity estaba atónita, observando su espalda alejada y sintiendo dolor en su corazón.
No sabía si era por él o por sí misma.
Jasmine y Elisa estaban hablando afuera cuando vieron a Zachary salir de la tienda con el rostro oscuro, sin siquiera mirarlas, dirigiéndose directo al Rolls Royce en el que solía sentarse.
Zachary alejó a los guardaespaldas, pero el conductor no se atrevió a irse por temor a que Zachary se desplazara en auto.
Al ver salir a Zachary, el conductor salió rápidamente del auto y le abrió la puerta.
En menos de dos minutos, Zachary y el Rolls Royce desaparecieron de la vista de Jasmine y Elisa.
Elisa y Jasmine se miraron entre sí.
Al instante, ambas chicas se dieron la vuelta y corrieron de regreso a la tienda.
No vieron a Serenity sentada en el mostrador de la caja, solo sus herramientas de tejido ocupando tranquilamente el espacio. Había varias gotas de sangre en la mesa y en las tijeras.
¿Estaba Seren