La madre e hija querían darse a la fuga.
Justo en ese preciso instante, los policías llegaron como rayos.
—¡Detenedlas!
Duncan echó un vistazo y vio que las dos estaban a punto de salir volando, y con un solo chiflido, todos se abalanzaron para detener a Chelsea y a su madre.
—Señor Lewis, ¿ha llamado a la policía? ¿Qué está pasando con tanto alboroto?
Los policías de la comisaría conocían a Duncan Lewis.
Principalmente porque antes este cuarto señorito de la familia Lewis había sido miembro del submundo.
Después de pasar página, se dedicó a los negocios. En pocos años, había convertido su empresa Lewis & Co en uno de los principales conglomerados de Wiltspoon y tenía un valor de miles de millones.
No había nadie en la zona que no conociera el nombre de Duncan Lewis.
O mejor dicho, Duncan Lewis era conocido en toda la comunidad empresarial de Wiltspoon.
—Vinieron a mi compañía y golpearon violentamente a la empleada de mi empresa, dándole una paliza como ésta.
Duncan sacó a Liberty y m