Jasmine Sox no se maquilló, ni se puso ropa bonita deliberadamente, no era diferente a la de siempre, no, normalmente, se habría maquillado ligeramente, ahora estaba realmente sin maquillaje.
-Señorita Sox, siento por haberte esperado tanto tiempo.
Jasmine Sox sonrió: -Yo tampoco he esperado mucho, señor Bucham, por favor, tome asiento.
Josh Bucham se sentó frente a Jasmine y le pasó la rosa casualmente, pero ella no la cogió.
-Usted viene con esta flor en la boca......
No dijo nada más.
Josh Bucham: -...... La próxima vez te compraré un manojo y lo sostendré en mis manos, no lo morderé con la boca.
-¿Tienes una boca tan grande que puedes morder un ramo de flores?
Josh Bucham: -No puedo.
Tiró la rosa, que se le había mordido con la boca, a la papelera que había debajo de la mesa.
Al ver que Jasmine Sox ya había pedido el café que estaba bebiendo, Josh llamó al camarero y pidió también una taza de café.
El camarero le miró dos veces más mientras le servía el café, y Josh Bucham sonrió y