Zachary York respondió rápidamente a su llamada.
-Mr. York, ¿te encuentras bien esta mañana? ¿Puedes seguir trabajando? Si no puedes, tómate medio día libre después de la reunión y vuelvas a descansar.
Al escuchar su preocupación, Zachary estaba de buen humor, se recostó en la silla negra giratoria y la hizo girar de un lado a otro, con la boca diciendo: -He tomado otra taza de café cuando volví a la oficina, y así es como he aguantado hasta ahora. Es casi el final del día, así que pronto podré dormir un poco.
-¿No vas a comer nada?
-Tengo mucho sueño y no tengo el apetito para comer.
-Qué dices que no vas a comer, después de una mañana ajetreada y debes tener mucha hambre, es difícil recuperar el estómago si no almuerzas.
El tono de Zachary era suave, -Simplemente no quiero comerlo.
-Duerme después del trabajo, te traeré la comida más tarde y te llamaré cuando llegue a la entrada de tu oficina.
Él no durmió toda la noche por el bien de su hermana, y por razones públicas y privadas, S