Solo que el tiempo se estaba acabando.
Felix sabía que no tenía sentido tener prisa.
Serenity estaba muy alerta.
Dalia intentó todos los trucos posibles para encontrarse con Serenity y entablar amistad con ella, pero Serenity seguía desconfiando de ella.
Dalia no podía cambiar su voz, lo que hacía que Serenity sospechara de su identidad.
Por lo tanto, el plan de Felix no avanzaba.
Felix consideraba a Dalia completamente inútil y quería desquitarse con ella.
Pero, pensándolo bien, no era culpa suya.
Dalia carecía de capacidades.
No era más que una niña mimada por sus padres.
Era completamente arrogante y causó un terrible desastre, arrastrando a sus padres a problemas. No solo hizo que ella y sus padres acabaran en la cárcel, sino que también provocó que la familia volviera a caer en manos de Isabela. Tras su liberación, Felix la trató como si no fuera más que una herramienta.
La entrenó durante un tiempo, y sus habilidades actuales se deben por completo a Felix.
—Lo será. Esta vez, deb